Una visita a Giethoorn bien merece la pena, situado en la zona nororiental de los Países Bajos, es un pueblo muy particular… ¡y es que no tiene carreteras! Seguro que te estás preguntando cómo se desplazan entonces sus habitantes, ¿no? ¡Sigue leyendo para enterarte!
Pero además de este curioso detalle, que es el que le ha vuelto un lugar tan conocido, hay muchas otras cosas que hacen de Giethoorn un pueblo precioso, ya que tiene bastante historia y recorrido.
En este post vamos a contarte todo lo que debes saber sobre esta villa de cuento. ¡Acompáñanos y verás que cuando termines de leer vas a querer visitarlo más que nunca!
Historia de Giethoorn
No se conoce con exactitud qué pueblo fue el primero en asentarse en lo que ahora conocemos como Giethoorn, pero se cree que fue fundado a finales del siglo XIII por un grupo de Flagelantes refugiados del Mediterráneo.
Lo que sí sabemos es que no siempre ha tenido el nombre por el que le conocemos ahora. Para ello debemos remontarnos en primer lugar a 1170, año en el que tuvo lugar el Diluvio de Todos los Santos o Allerheiligenvloed, que inundó gran parte de los Países Bajos. Alrededor de cien años después, los primeros asentamientos llegaron a la zona tuvieron que excavar para recuperar el terreno inundado y hacerlo habitable. Se dice que al hacer esto encontraron bajo tierra una gran cantidad de cuernos de cabra, pertenecientes a aquellas que se ahogaron durante la inundación, y por eso llamaron a este lugar “Geytenhoren”. Este nombre fue derivando hasta otros como Geytenhorn o Geythorn, convirtiéndose finalmente a Giethoorn.
Sin lugar a duda, podemos decir que sus numerosos canales estrechos, sus puentes, sus pintorescas granjas y sus hermosos jardines hacen de Giethoorn uno de los pueblos con más encanto del país.
Cómo moverte por Giethoorn
Ya hemos dicho que Giethoorn no tiene carreteras. Entonces, ¿cómo puedes moverte por él? Pues si vas de visita a Giethoorn y quieres dar un paseo a pie puedes cruzar de un lado a otro de los canales usando los puentecitos de madera. Si, por el contrario, prefieres conocerlo a través del agua, lo más auténtico es moverte en punter, un pequeño barco impulsado mediante una pértiga que utilizan los habitantes de este pueblo para desplazarse. Y si no estás acostumbrado a navegar, no te preocupes: también tienes la opción de ir en barco eléctrico, más fácil y sencilla.
Más sobre Giethoorn
Los canales de la región en realidad representan pozos cavados por los aldeanos para extraer turba que, a la larga, fueron acumulando agua de lluvia que dieron lugar a numerosos lagos y estanques poco profundos. Por eso, las casas en Giethoorn están construidas sobre pequeñas islas de terreno a las que solo se puede llegar a través de puentes. También de ahí que el pueblo sea conocido como la Venecia holandesa. Y es que, como ya hemos dicho, en este pueblo no usan coche, sino que se mueven a través de barcos o a pie. Tanto es así, que en esta ciudad cogen el barco hasta para ir a por el pan.
Qué ver en Giethoorn
Sentimos decirte que en Giethoorn no hay ningún sitio en concreto que visitar, es más bien un pueblo para perderte por sus calles, montar en barco, dar un paseo o quedarte maravillado con su paisaje, que parece sacado de la película El señor de los anillos (así que ten cuidado por si te encuentras con algún que otro elfo…) Algo que sí te podemos recomendar (y que no puede faltar en tu visita) es el restaurante De Lindenhof, que cuenta con dos estrellas Michelin. ¡Te aseguramos que vas a querer pedir todo el menú!
En resumen, si visitas el país no dejes de ir de visita a Giethoorn; estamos seguros de que no te vas a arrepentir porque tiene muchas opciones para que pases un día estupendo. Por nuestra parte, nosotros esperamos verte en las redes sociales y que nos etiquetes en tus súper fotos.
Por cierto, te si te ha gustado nuestro post de Giethoorn, no puedes dejar de leer Visitar Marken de la mejor manera.