Cuando pensamos en Holanda, quizás vienen a la mente sus canales, molinos y tulipanes, pero pocos saben que también es tierra de cervezas con historia y carácter. 🍺 Más allá de las marcas comerciales, el país alberga un legado cervecero profundamente ligado a monasterios y tradiciones artesanales. Prepárate para descubrir el fascinante mundo de las cervezas holandesas.
Un legado nacido en los monasterios
El vínculo de Holanda con la cerveza comenzó en la Edad Media, cuando los monasterios no solo se dedicaban a la vida religiosa, sino también a la elaboración de cerveza. Estos lugares eran conocidos por producir cervezas de alta calidad, utilizando métodos tradicionales que se han mantenido vivos hasta hoy.
En la actualidad, Holanda alberga dos de los once monasterios trapenses del mundo con licencia oficial para elaborar cervezas trapenses: La Trappe, cerca de Tilburg, y Zundert, en la provincia de Brabante Septentrional. Estas cervezas, elaboradas siguiendo normas estrictas bajo la supervisión de monjes, se destacan por su complejidad, sabores intensos y su carácter artesanal.

Las cervezas trapenses suelen tener notas afrutadas, especiadas y a veces dulces, perfectas para quienes buscan una experiencia cervecera única. Como ocurre en todos los monasterios trapenses, parte de las ganancias se utiliza para el mantenimiento del monasterio y para apoyar proyectos de la comunidad o causas específicas, de acuerdo con la tradición monástica.
Más allá de los monasterios: La innovación en las cervezas artesanales
Aunque las cervezas trapenses tienen un lugar especial, Holanda ha visto en las últimas décadas un auge en la producción de cervezas artesanales. Microcervecerías como Brouwerij ‘t IJ, con su icónico molino en Ámsterdam, o De Molen, famosa por sus cervezas innovadoras y potentes, están redefiniendo el panorama cervecero. Estas cervecerías combinan técnicas tradicionales con creatividad, experimentando con ingredientes locales como flores, frutas y especias.
Visitar una cervecería artesanal en Holanda no es solo beber una cerveza, sino sumergirse en una experiencia donde la pasión por el oficio se siente en cada sorbo.
Las cervezas comerciales que no puedes ignorar
Por supuesto, sería imposible hablar de cervezas holandesas sin mencionar las marcas que han llevado el nombre de Holanda al mundo. Heineken y Amstel son conocidas globalmente, ambas nacidas en Ámsterdam en el siglo XIX y pioneras en la popularización de la lager. Por otro lado, Grolsch, famosa por su icónica botella con cierre mecánico, ofrece una alternativa con sabores más robustos y distintivos.
Aunque estas marcas tienen un enfoque más industrial, su calidad y sabor siguen siendo una puerta de entrada para muchos amantes de la cerveza.

Eventos cerveceros para sumergirte en la tradición
Si eres amante de la cerveza, visitar Holanda durante uno de sus festivales cerveceros es una experiencia imprescindible. Algunos de los eventos más destacados incluyen:
- PINT Bokbier Festival: Celebra las cervezas tipo bock, perfectas para disfrutar en otoño.
- Borefts Beer Festival: Organizado por De Molen, reúne a cervecerías artesanales de todo el mundo.
- Amsterdam Craft Beer Festival: Un punto de encuentro para amantes de las cervezas artesanales, locales e internacionales.
Si este artículo te ha abierto el apetito cervecero, te invitamos a descubrir más en nuestro artículo Las 5 mejores cervezas holandesas. Sumérgete en los secretos y sabores que hacen de estas cervezas auténticos tesoros de Holanda. ¡No dejes de probarlas en tu próxima visita! ¡Proost! 🍻