Cuando pensamos en los Países Bajos, una de las imágenes más icónicas que se nos viene a la mente son los famosos molinos de viento. Si estás buscando una experiencia verdaderamente mágica y única en tu viaje, no puedes dejar de visitar Kinderdijk, un viaje al pasado holandés.
En este artículo, te llevaré en un viaje virtual a través de Kinderdijk, revelando sus tesoros ocultos y proporcionándote consejos prácticos para una visita inolvidable.
La historia de este peculiar pueblo
Ubicado en la provincia de Holanda Meridional, Kinderdijk es un pueblo pintoresco que alberga un impresionante conjunto de molinos de viento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estos molinos de viento, que datan del siglo XVIII, fueron construidos para drenar el exceso de agua y proteger la tierra de las inundaciones, un desafío constante que enfrenta la región debido a su topografía única. De esta manera es cómo han conseguido ganar terreno a las aguas.
Los molinos de viento representan una conexión tangible con el pasado de los Países Bajos y su lucha constante contra el agua. Pasear por los canales y senderos que serpentean entre ellos es como un viaje en el tiempo.
Estos molinos no solo son una hazaña de ingeniería impresionante, sino que también ofrecen una vista espectacular. Imagina un paisaje pintoresco con 19 molinos de viento alineados en perfecta armonía, reflejándose en las tranquilas aguas de los canales. Esta vista única es especialmente impresionante durante las horas doradas del amanecer o el atardecer, cuando los rayos del sol pintan el cielo y las estructuras con colores cálidos y suaves.
Consejos para una visita inolvidable:
- Planifica tu Visita: Kinderdijk es fácilmente accesible desde ciudades cercanas como Róterdam y Ámsterdam. Puedes tomar un tren o un autobús, y luego continuar en bicicleta o caminando para explorar la zona.
- Horario de visita: Los molinos de Kinderdijk suelen estar abiertos desde la primavera hasta el otoño. Está abierto al público desde las 9:00 hasta las 17:30
- Recorrido en Barco: Disfruta de una experiencia única tomando un recorrido en barco por los canales. Esta es una excelente manera de obtener una vista panorámica de los molinos y aprender más sobre su historia.
- Centro de visitantes: No te pierdas el centro de visitantes, donde puedes profundizar en la historia y la importancia de los molinos a través de exposiciones interactivas y multimedia.
- Fotografía: Si eres un amante de la fotografía, asegúrate de llevar tu cámara. Las oportunidades para capturar imágenes impresionantes son infinitas.
En resumen, Kinderdijk es un destino que combina historia, belleza natural y encanto tradicional. Los molinos de viento son más que solo estructuras icónicas; son un testimonio de la ingeniería humana y la lucha de una nación contra los elementos. Al visitar Kinderdijk, te sumergirás en una experiencia inolvidable que te dejará maravillado por la belleza y la historia de este rincón único de los Países Bajos.
En tu próximo viaje a los Países Bajos, no dudes en incluir Kinderdijk en tu itinerario. Explora la tierra de los molinos de viento y déjate cautivar por su encanto atemporal.
¡Espero que este artículo te haya gustado! Y si te gusta y te interesa saber más sobre los famosos molinos, tienes que ver el artículo de La mejor ruta por Zaanse Schans, Edam, Volendam y Marken