Si estás planeando tu siguiente viaje, apunta Róterdam como posible candidata, porque después de lo que te vamos a contar te picará la curiosidad por conocerla. Róterdam es sinónimo de superación, lucha, progreso y vanguardia; y ha sido medio de cultivo de grandes filósofos, músicos y deportistas. Y es que, Róterdam, con sus casi 800 años de edad, es una mezcla perfecta de historia, cultura y modernismo. ¿No te lo crees? Espera y leerás.
Todas las ciudades pasan por hitos que acaban cambiando el transcurso de la historia, seguro que si preguntamos a los rotterdammers habría unanimidad en señalar el bombardeo del 14 de mayo de 1940 como el acontecimiento más determinante en la historia de la ciudad. Pocos meses después de estallar la segunda guerra mundial, y sólo a cuatro días de haber sido ocupados, los neerlandeses sufrieron un salvaje revés: en cuestión de quince minutos, la ciudad de Róterdam fue arrasada por más de cien toneladas de explosivos. Debido a este trágico suceso, más de ochocientas personas murieron y otras ochenta mil se quedaron sin hogar.
Pero, como te hemos dicho, Róterdam es un ejemplo de superación y después de la segunda guerra mundial consiguió resurgir de sus cenizas como un ave fénix y reconstruirse en un tiempo récord. Y no te creas que se reconstruyó de cualquier manera, sino que se convirtió en una de las ciudades más importantes a nivel mundial por su arquitectura de vanguardia. Eso sí, intentando mantener las joyas que sobrevivieron al brutal ataque nazi. ¿Te gustaría conocer cuáles son algunas de estas obras tan importantes? Aquí las tienes:
Iglesia de San Lorenzo
Esta iglesia de finales del s. XV es lo único que conserva Róterdam de su etapa medieval. Construido en estilo gótico, este precioso edificio fue dañado de forma severa durante los bombardeos, tanto que incluso se pensó en demolerlo. Pero, finalmente, la Comisión Nacional para la Conservación de Monumentos consiguió que se hiciera lo posible por conservarla y restaurarla. Y aunque, entre tanto rascacielos, su torre de 64 metros se queda un poco diminuta, esta iglesia no se amedrenta y se posiciona como uno de los edificios más bonitos de esta increíble ciudad.
Markthal
Y como si de un viaje en el tiempo se tratara, pasamos del edificio más antiguo de la ciudad a uno de los más modernos. Nos referimos al Markthal, el primer mercado cubierto del país, que se inauguró en el año 2014. Bueno, no sólo el mercado: este impresionante edificio con forma de herradura alberga 228 viviendas, múltiples tiendas y un inmenso garaje en el subterráneo para más de mil vehículos. Además, su fachada interior está decorada con El Cuerno de la Abundancia, una obra de arte de 11.000 m². Algunos se atreven a comparar esta obra con la mismísima Capilla Sixtina. Bueno, quizás sean un poco exagerados pero, eso sí, seguro que a Miguel Ángel le habría encantado poder hacer uso de las técnicas digitales que se utilizaron en este flamante mercado.
Casas Cubo
Una de las obras más controvertidas de la ciudad, sin lugar a dudas. Este complejo de viviendas con una inclinación de 45º es la expresión de la interacción entre la vida privada y la pública, sobre todo porque sus ventanas, también inclinadas, apuntan directamente hacia la calle. Su arquitecto, Piet Blom, pensó en emular un bosque de viviendas, donde el pilar hexagonal que sustenta la casa y la vivienda cubo harían las veces de tronco y de copa de un árbol. Puede que a Piet no le saliera la jugada, pero, desde luego, ha conseguido que estas casas con tan curiosa geometría se conviertan en un símbolo de la ciudad.
DelfsHaven
Este pintoresco barrio y puerto interior es otra de las piedras preciosas de la ciudad. Esta parte de la ciudad tuvo la suerte de quedar intacta después de los violentos ataques de los alemanes. Por eso, si quieres imaginarte cómo era Róterdam antes de la guerra, seguro que un paseo por el DelftHaven te ayudará a hacerte una idea. Recomendación personal: tomar una buena cerveza local en cualquiera de sus terrazas.
¿Qué nos dices? ¿Te hemos convencido? Si todavía te quedaba alguna duda, te decimos que, además, Róterdam tiene muy fácil acceso desde Ámsterdam y cogiendo un tren desde la estación central de Ámsterdam estarás en el centro de la ciudad en tan sólo una horita. O también puedes dejar que te la enseñe un buen Camaleon aquí. Sea como sea, no dejes de darle una oportunidad a esta ciudad tan actual porque lo que no podemos negar es que Róterdam ha trabajado por merecerla.
