Tour

Tour Museo Van Gogh

Un guía especialista en historia del arte te acercará no solo a las peculiaridades de la técnica pictórica de Van Gogh, sino también a detalles desconocidos de su biografía.

Detalles Rápidos:

Pon la oreja… de Van Gogh

La ciudad de Ámsterdam tiende, inevitablemente, a asociarse con la figura de Vincent Van Gogh. El museo que lleva su nombre alberga la mayor colección del mundo de obras del artista pelirrojo. 

Su genialidad no la ponemos en duda, pero todos admiramos a alguien, y Van Gogh ponía sus ojos sobre Rembrandt y Millet, que le llevaron a convertirse en el rey del postimpresionismo.

Con nuestra visita al Museo, no perdemos tiempo en la cola y, como se hace en viernes, y los viernes siempre son buenos, al acabar la visita tendréis 2 horas adicionales para visitar vuestros rincones favoritos, ya que el museo cierra más tarde ese día.

Incluye
  • Guía especializado (y muy simpático) de habla hispana
Cancelaciones y modificaciones

Imprescindible cancelar o modificar la reserva con un mínimo de 72 horas de antelación a la hora de salida del tour.

01.

El pintor se hace en casa

La familia Van Gogh era bastante peculiar, y nuestro Vincent nunca estuvo muy unido a su padre. Pero, por el contrario, con su hermano Teo siempre tuvo una conexión muy especial. Él se encargaba de vender sus cuadros, aunque no siempre con éxito. Y todo lo que sabemos sobre la vida del pintor, es gracias a las cartas que se escribían. Vivían lejos y, en los tiempos sin Whatsapp, había que contarse las novedades de alguna manera.

02.

Vida

Aunque al decir Ámsterdam pensamos en Van Gogh, al decir Van Gogh no solo pensamos en Ámsterdam. De hecho, la mayor parte de su trayectoria artística ocurrió en Arlès, Francia.

Que los genios están locos, ya nos lo han dicho muchas veces. Pero lo de Van Gogh era otra cosa. La historia de cómo perdió su oreja es una entre muchas otras, para contar antes de que ingresara en un centro donde siguió pintando hasta su último día de vida.

03.

Obra

A mí no se me habría ocurrido pintar mi casa de amarillo, pero a Van Gogh sí. Y reunió en esa casa a la crème de la crème del mundo artístico de la época. O lo intentó.

Girasoles, almendros en flor, retratos y publicidad de ambientación japonesa. Desde luego, la diversidad de colores y estilos hacen de este museo un sitio muy especial.

Testimonios