Qué ver en Brujas, una ciudad medieval.

Si eres de las personas a las que les gusta indagar antes de conocer un nuevo destino y buscas que ver en tu destino antes de pisarlo, este es tu sitio. Te contamos que tienes que ver en Brujas sí o sí.

¡Venga! Coge papel y boli, que aquí arrancan nuestras recomendaciones sobre Brujas, pero espera, primero un poco de historia.

Brujas, Brujas… Si te pones a buscar por ahí, seguro que lees que su nombre proviene de la palabra “puente” que en inglés es “bridge” y en neerlandés “brug”. Pues bien, aunque lo ponga en Wikipedia (y todos sabemos que esta enciclopedia es la base de todo conocimiento 😉), esto es solo una leyenda. El origen de la palabra “Brujas” proviene del S.XI, cuando los vikingos se asentaron en la ciudad. Y es que, la palabra escandinava “Brygga” significa puerto o lugar de amarre, haciendo referencia al importante puerto comercial de la época muy próximo al Mar del Norte. 

Y ahora que ya conoces la etimología ¡Vamos allá con la ruta! 

¿Cómo es Brujas?

Nada más llegar, sentirás que estás viajando a otro momento de la historia. Quizá por su aire medieval, por sus casitas bajas de ladrillos o por sus pequeños puentes… Pero Brujas es de esas ciudades en las que merece la pena perderse y descubrir por uno mismo con los ojos bien abiertos. Y es que en cada marco, puerta, callejuela o recoveco que mires, puedes encontrar un detalle único.

¿Qué ver en Brujas?

La primera parada (y nuestra favorita) es el Parque Minnewater, ya que es el lugar que más corazones viajeros conquista. Y es que, precisamente, la palabra Minnie significa en neerlandés amor. En él se encuentra un lago repleto de cisnes, además de unas vistas panorámicas inmejorables al castillo y a un antiguo hospital.

Una de las leyendas del precioso lago cuenta que fue testigo de una historia de amor entre una mujer llamada Minna y un habitante de Brujas. Pero…¡Sorry! La historia no acaba como nos gustaría… Otra de las leyendas cuenta que el lago se utilizó como depósito de aguas de los demás canales de Brujas. Aunque ésta suene más veraz, nosotros, como buenos románticos que somos, nos quedamos con la primera.

Pues sí, Brujas es una ciudad donde “el amor está en el aire”, pero que eso no te eche para atrás. ¡Hay opciones para todos los gustos! 

Secretos que esconde Brujas

Siguiendo con el tour, y no muy lejos, está el Beguinario de Brujas. Ese místico lugar por descubrir, es donde vivieron las beguinas. ¿Sabes de qué hablamos? Eran mujeres empoderadas de la época que empleaban su tiempo en estudiar y ayudar a los más desfavorecidos sin necesidad de pertenecer a ninguna orden religiosa. 

Se trata de un lugar mágico con unas casitas rodeadas de verde. Allí también se pueden visitar dos iglesias y una casa museo. Por cierto, es patrimonio de la UNESCO. ¿No está mal, eh?

Lugares con encanto que ver en Brujas

Paseando, paseando, cruzamos el puente y llegamos a la Iglesia de Nuestra Señora. Se trata de una iglesia del S.XIII con ¡la segunda torre de ladrillo más alta del mundo! A simple vista parecerá una reliquia, pero espera a verla por dentro. Allí podrás encontrar una escultura de Miguel Ángel que representa “La Virgen con el Niño” y las tumbas de Carlos el Temerario y María Borgoña que, aunque no sepas quién son, por los nombres ya ¡se intuye que son importantes! ¿A qué es un planazo?

Y para cerrar el tour, el último paso e imprescindible, es el Grote Mark. En el corazón de Brujas se encuentra la plaza mayor, rodeada de fachadas flamencas súper instagrameables. Y, aunque esté a rebosar, te prometemos que disfrutarás al máximo.

¿Te has quedado con ganas de conocer más la ciudad por excelencia de las postales belgas? Ven a pasar un día inolvidable con nosotros y te contaremos secretos que te dejarán sin palabras. 

¿Quieres visitar otra ciudad en tu viaje a los Países Bajos con tanto encanto como Brujas? Entonces, no te pierdas la historia de Delft, una ciudad de porcelana.